Fair Play de Chloe Domont, un drama de Wall Street que se estrenó en el Festival Sundance, se vendió a Netflix en un acuerdo de derechos a nivel mundial por $20 millones, según The Hollywood Reporter.
Fair Play de Chloe Domont
Fair Play está protagonizada por la estrella de Solo Alden Ehrenreich y Phoebe Dynevor como Luke y Emily, dos compañeros de trabajo en una firma financiera que están profundamente enamorados y a punto de comprometerse. Pero su relación entra en crisis cuando Emily obtiene un ascenso en su empresa, lo que lleva a un cambio en la dinámica de poder que regulaba sus vidas personales y eventualmente conduce a la violencia.
Eddie Marsan y Rich Sommer también protagonizan la película.
La película provocó una guerra de ofertas que incluyó compradores como Searchlight y Neon.
Fair Play es la opera prima de Domont después de hacerse un nombre dirigiendo cortos y episodios de televisión de Billions, Suits y Ballers.
La película fue producida por MRC y T-Street de Rian Johnson & Ram Bergman como parte de una nueva empresa de producción para destacar a los cineastas emergentes. Debido a la relación de los dos estudios con Netflix, para la cual Johnson dirigió Glass Onion: Un Misterio de Knives Out, se cree que el transmisor tenía la conexión interna para la adquisición.
Los productores son Leopold Hughes y Ben LeClaire de T-Street; Tim White, Trevor White, Allan Mandelbaum de Star Thrower Entertainment. Rian Johnson y Ram Bergman de T-Street son los productores ejecutivos.