En 1978, el asesino en serie Rodney Alcala, quien fue condenado por siete asesinatos y sospechoso de más de 100, apareció en The Dating Game, un popular show televisivo de la época. La película La Mujer del Momento (Woman of the Hour) de Netflix, el debut como directora de Anna Kendrick, explora el bizarro incidente en que Alcala participó en el programa mientras realizaba su ola de asesinatos. Kendrick no solo dirige, sino que también interpreta a Cheryl Bradshaw, la joven actriz que, sin saberlo, estuvo cerca de tener una cita con el asesino.
Este suceso es la base de una película que no solo expone los crímenes de Alcala, sino también las dinámicas de género y la indiferencia de la sociedad que le permitieron operar impunemente. La Mujer del Momento, que tuvo su estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto 2023, se mueve entre el thriller y el comentario social, presentando de forma perturbadora la dualidad entre la violencia y la superficialidad del entretenimiento de los años 70’s.
Una cita con la muerte: la verdad detrás del programa The Dating Game
La película comienza en 1977 con Rodney Alcala tomando fotografías de una mujer a la que pronto atacará en Wyoming. Luego repetirá el patrón en San Gabriel en 1979 con una chica que se había escapado de su casa y con una azafata en Nueva York en 1971, ambas basadas en víctimas reales de Alcala.
Rodney Alcala era conocido por su capacidad para manipular y seducir a mujeres jóvenes, presentándose como fotógrafo antes de atacarlas. En la película, Daniel Zovatto lo interpreta con precisión, mostrando a un hombre que oculta su crueldad bajo una fachada de encanto y misterio. La historia de La Mujer del Momento alterna entre los crímenes de Alcala y la trama de Cheryl, quien intenta establecerse como actriz seria en un Hollywood superficial que solo ve sus virtudes biológicas.
El programa The Dating Game era un espacio en el que las mujeres hacían preguntas a tres concursantes masculinos, sin verlos, y luego elegían con cuál tener una cita. La película no explica cómo Alcala fue elegido para el show, a pesar de que ya había sido condenado y encarcelado por abuso infantil. En una entrevista de 2021 en 20/20, el productor ejecutivo del programa, Mike Metzger, dijo que tenía sentimientos encontrados antes de elegir a Alcala: “Tenía una mística que me resultaba incómoda”.
Alcala fue el “soltero número uno” y ganó. En La Mujer del Momento, Cheryl muestra inteligencia y perspicacia al hacer preguntas que revelan la lucidez y encanto de Alcala, pero en la vida real las respuestas ganadoras del asesino fueron lascivas y espeluznantes desde el principio. Cuando Bradshaw preguntó: “Te estoy sirviendo la cena. ¿Cómo te llamas y qué aspecto tienes?” Alcala respondió: “Me llaman banana y me veo bien”. Cuando ella le hizo un seguimiento, él dijo: “Pélame”.
Fue su propio instinto lo que la salvó la vida de Bradshaw: después de ganar, decidió no salir con Alcala porque sintió “vibras extrañas”, una intuición que le salvó la vida.
La Mujer del Momento: realidad y ficción en un crimen que marcó la televisión
Kendrick plantea un juego cinematográfico entre la ligereza de la televisión y la gravedad de los crímenes. Mientras las escenas que involucran a Cheryl tienen un tono de comedia, las que muestran a Alcala se van llenando de una creciente amenaza. Este contraste refuerza el punto de la película: la frivolidad de los medios y la pasividad de la policía permitió a un monstruo evadir la justicia y aparecer en televisión sin ser descubierto.
El guion, escrito por Ian MacCallister McDonald, salta entre las líneas temporales para mostrar tanto los crímenes de Alcala como la superficialidad de la industria del entretenimiento, donde las voces de las mujeres son ignoradas. El clímax de La Mujer del Momento es una escena imaginada, donde Cheryl camina por un estacionamiento después de rechazar a Alcala, un recordatorio de que, aunque ella sobrevivió, muchas otras no lo hicieron.
Aunque La Mujer del Momento toma ciertas libertades con los hechos, el núcleo de la historia es fiel: la cultura misógina de la época permitió que Alcala se saliera con la suya durante años. Incluso cuando fue identificado por una espectadora del show que lo relacionó con una de sus víctimas, sus advertencias fueron ignoradas.
Rodney Alcala fue finalmente condenado a muerte en 2010, más de tres décadas después de su aparición en televisión, por los asesinatos de cinco mujeres y niñas en los años 70’s. Más tarde, fue sentenciado por dos asesinatos adicionales en Nueva York. Murió en el corredor de la muerte en 2021, pero su historia sigue siendo un testimonio de cómo la indiferencia y el sexismo pueden abrir la puerta al horror.
A diferencia de otras películas del género true crime, La Mujer del Momento no se centra únicamente en la figura del asesino. Kendrick y McDonald redondean el personaje de Cheryl Bradshaw, quien en la vida real se mantuvo en el anonimato. Su historia, aunque mayormente ficticia, simboliza la lucha de muchas mujeres que intentaron abrirse camino en una industria que las trataba como objetos. De este modo, la película humaniza a las víctimas, dándoles el protagonismo que les fue negado en vida.
La Mujer del Momento es un recordatorio de que, detrás de la banalidad de un juego televisivo, puede esconderse una tragedia inimaginable. Mientras Alcala captaba la atención del público, las vidas de sus víctimas eran silenciosamente destruidas. La película, con su atmósfera brillante y retro, contrasta con la oscuridad subyacente de sus personajes, y en última instancia, es un homenaje a las mujeres que nunca llegaron a contar su historia.
La Mujer del Momento (Woman of the Hour) está disponible en Netflix.