Hustle (Garra) es la misma historia de superación personal de siempre + la NBA en todo su poder de espectáculo de masas. Una película de autoayuda llena de discursos empalagosos sobre el trabajo y el esfuerzo, con alguna dosis de cinismo y desesperanza que sirven como contrapunto para el destino de los protagonistas. Pero son esos momentos de amargura ya asimilada por Stanley Sugerman (Adam Sandler) en los que la película alcanza cierto nivel de ingenio -“Los hombres de cincuenta años no tienen sueños: tienen pesadillas y eczemas”-.
Sugerman es un hombre que apuesta toda su carrera y su futuro a un talento desconocido, como una versión poco cool de Jerry McGuire. Un personaje a la medida de Sandler, que le inyecta un derrotismo tierno y una perseverancia creíble a la vida de Sugerman como ex jugador y actual scouter de los Philadelphia 76ers, pero cuya ambición es ser el couch del equipo.
Su tarea es viajar por el mundo para encontrar jugadores capaces de medirse en la liga más competitiva del basket. Una vida alejado de su familia que le resulta monótona, solitaria y frustrante, pero que toma un giro cuando ve a Bo Cruz (Juancho Hernangómez, el ala-pivot estrella de los Utah Jazz) en un streetball en Mallorca.
Cruz tiene altura y presencia en esa cancha callejera mientras se enfrenta a los habilidosos que hacen el show pour la gallerie. Sugerman ve lo que otros no pueden, a eso se ha dedicado los últimos 30 años. Y ve en Cruz a uno de los mejores futuros defensas de la NBA, su última oportunidad de ser lo que quiere ser: entrenador de un equipo de la NBA.
A pesar de la negativa de los 76ers de probar a Cruz, Sugarman lo lleva a Estados Unidos por su cuenta, lo aloja en un hotel, comienza a entrenarlo y a mostrarlo en distintos juegos de preparación, donde se elegirán los próximos rookies de la temporada. El pulso documentalista del director Jeremiah Zagar le da un estilo naturalista y efectivo a las escenas para que el basket se muestre en todo su dinamismo, los entrenamientos en toda su intensidad.
Crítica de Hustle
Pero el guion de Taylor Materne y Will Fetters es tan previsible que Hustle funciona como un autospoiler de 2 horas. Cae en todos los lugares comunes de la sport movie de chico-pobre-devenido-en-estrella: Cruz trabaja de albañil, vive en los suburbios junto a su madre y su hija de 5 años, juega con borceguíes porque no tiene el dinero para calzado deportivo, viaja a Estados Unidos y supera todos los obstáculos para hacerse valer en un draft despiadado.
Hernangómez le da a su personaje un correcto aura de tranquilidad alegre e inestable, que puede volverse agresivo ante la menor provocación. Una especie de Rocky anestesiado que funciona bien con Sandler, que es el que le da una tonalidad gris a la película, desponjándola del típico optimismo new age para dar una visión sin sentimentalismos del detrás de escena del basket. No es un lugar idealizado: es un lugar lleno de miserias, competencia y lobby, donde solo quedan los mejores.
Hustle funciona cuando sale de los clichés autosuperadores y se acerca a la comedia negra saboteando su propio discurso: -“Las historias de redención venden”. -“Sí, pero algunos nunca la consiguen”, dice Sugerman con un tono de aceptación tan llena de realismo que sirve como sublimación de todos esos miles de chicos que no lo lograrán hagan lo que hagan, se esfuercen lo que se esfuercen. Son esos puntos de contacto con la realidad en los que resuena ese genial documental sobre el tema de los adolescentes y sus fantasías de NBA rotas en el camino a la fama, Hoop Dreams (Steve James, 1994).
Sandler ofrece otra interpretación dramática convincente -después de esa maravilla indie de Uncut Gems (Safdie Brothers, 2019)-, en la que transmite un sincero amor por el deporte, al mismo tiempo que deja lugar a cierto cinismo en los manejos de una industria de entretenimiento masivo. Si bien la película es una fórmula sport movie aplicada, más allá de los “el enemigo eres tú mismo” y “nunca abandones”, Hustle genera los suficientes anticlimax para dar un retrato sensible y conocedor del mundo del basket.
Dirección: Jeremiah Zagar Guion: Taylor Materne, Will Fetters Fotografía: Zak Mulligan Música: Dan Deacon País: Estados Unidos Duración: 117 min. Con Adam Sandler, Juancho Hernangomez, Queen Latifah, Ben Foster, Robert Duvall, Lyon Beckwith, María Botto, Kenny Smith.
DISPONIBLE EN NETFLIX