A primera vista son antagónicos, pero los musicales y el terror tienen una conexión más profunda de lo que uno imagina. Después de todo, Sweeney Todd es una obra maestra sobre el asesinato en serie; El Fantasma de la Ópera es un clásico indeleble sobre un loco desfigurado que asesina a los espectadores. Por eso, ubicar la precuela de El Bebé de Rosemary, Apartment 7A (Departamento 7A), dentro del mundo de Broadway de los años 60’s tiene sentido más allá de la carrera como bailarina del personaje central, Terry Gionoffrio.
En El Bebé de Rosemary, Terry (interpretada por Victoria Vetri) aparece durante una breve escena antes de su muerte repentina por defenestración. En la precuela, Julia Garner interpreta al personaje como una ambiciosa contraparte de Guy, el actor entusiasta interpretado por John Cassavetes en la película de Roman Polanski. Tras una lesión en el tobillo que amenaza su carrera, es acogida por esos insidiosos adoradores del diablo, los Castavet (Dianne Wiest y Kevin McNally). Terry encuentra que su vida -y su carrera- están mejorando.
La directora y coguionista de Departamento 7A, Natalie Erika James, explicó en una entrevista reciente a IndieWire cómo pensó al personaje de Terry. “Me encantó que ella tuviera tanta ambición en la industria del entretenimiento y cómo eso obviamente reflejaba el impacto pasado de Guy. Pero ella como personaje es al mismo tiempo un vehículo y una especie de agente de este intercambio oscuro, aunque no entiende todas las repercusiones del mismo”.
Cómo el teatro musical de Broadway es la fuente del terror en Departamento 7A
El teatro musical (y sus fantasmas) configuran la historia de Departamento 7A, desde los ecos involuntarios de la bailarina de Broadway Joan McCracken (que se hizo conocida como “la chica que se cayó” después de su caída en la obra ¡Oklahoma!) hasta la alucinación de Terry durante la secuencia en la que un diablo la deja embarazada.
“Si quieres acercarte al teatro musical como una película de terror, quieres tener una idea de cuál es la amenaza”, dijo James. “Quería llevarlo un paso más allá, con la idea de que el mal puede ser parte del espectáculo. Y Weta Workshop hizo un trabajo increíble al crear esta hermosa criatura, algo espeluznante e inquietante. Todo se siente como si Terry tuviera su momento de protagonismo, y es un presagio del resto de la película, donde no será exactamente lo que ella esperaba”.
El baile final de Departamento 7A
Al final de Departamento 7A, Terry tiene el papel principal en un musical de Broadway y el engendro de Satanás crece en su interior. Pero a diferencia de Rosemary, Terry no está dispuesta a hacer concesiones. Y en una secuencia sorprendente, baila en medio de una fiesta de los Castavet y se arroja por una ventana abierta.
“Queríamos crear un baile que realmente surgiera de Julia Garner como Terry, en lugar de algo demasiado coreografiado”, dijo James.
“Ella trabajó muy de cerca con nuestros coreógrafos, Ashley Wallen y Lukas McFarlane, y ellos lograron extraer los movimientos que realmente le hablaban. Me encanta un buen final de baile para una película. Beau Travail fue definitivamente una gran referencia en términos de expresar todo lo que hay dentro de nosotros. Algunos de los movimientos de Julia se inspiraron en Iggy Pop. Para mí, la escena tenía mucho que ver con un regreso a uno mismo. Es una especie de triunfo en cierto modo. Es triste pero también muy desafiante. Y recuerdo la primera toma, todo el equipo estalló en aplausos espontáneos”.
El desafío ya se había hecho evidente en una escena anterior, aún más horrorosa, durante una audición en la que se le ordena a Terry que haga la coreografía que la llevó a lesionarse en el escenario. Repetidamente. Su determinación finalmente se convierte en desesperación, lo que presagia las formas en que el pacto que hace con los Casavets la afectará.
“Obviamente, muestra hasta dónde llegará y su desesperación, pero también su determinación”, dijo James. “Personalmente, tengo un traumatismo de tobillo. Una vez me rompí un ligamento durante una filmación y luego tuve que hacer el resto con muletas. Y es particularmente horrible para mí verlo. Recuerdo que en la sala de edición, cada vez que aparecía esa escena, me ponía muy tensa. Así que sí, una alimenta su trabajo con muchos de sus propios miedos y solo espera que la gente se sume al viaje”.
Departamento 7A no tiene fecha de estreno confirmada en Argentina.