El debut como director de Bill Burr, Old Dads (con la insultante traducción local Papás a la Antigua), se estrenó en Netflix y es un hit, debutando como un éxito número uno. Burr llegó a la fama como comediante, pero también es conocido por papeles secundarios en Date Night, Breaking Bad, The Mandalorian y The King of Staten Island. Con Old Dads hace la transición al cine con una comedia semiautobiográfica que dirigió y coescribió con Ben Tishler. Burr también lidera el elenco junto a Bobby Cannavale y Bokeem Woodbine.
Después de su estreno el 20 de octubre, Old Dads debutó en el Top 10 global como la película más vista de la plataforma durante el período de visualización del 16 al 22 de octubre. En sólo tres días de disponibilidad, la comedia fue vista -según Netflix- durante 23,1 millones de horas y recibió 13,3 millones de visitas totales.
Papás a la Antigua llegó al streaming con perfil bajo y masacrada por la crítica, con el choque cultural intergeneracional que comienza a ser parte del imaginario del cine (Totally Killer sería su espejo invertido, filmada desde el punto de vista de una horrorizada adolescente que viaja en el tiempo a los 80’s). Todd McCarthy en Deadline comentó que Old Dads es una “comedia grosera y desagradablemente vulgar”, resumiendo cierto consenso crítico sobre la película.
Las críticas de Papás a la Antigua dieron como resultado una puntuación del 23 por ciento en Rotten Tomatoes. Con una campaña de marketing inexistente y una respuesta crítica poco entusiasta, parecía otra propuesta intrascendente de Netflix, pero su debut ha sido un éxito rotundo. En Rotten Tomatoes, su puntuación de audiencia es significativamente mayor: 88 por ciento.
La razón del éxito de Papás a la Antigua debe parte de su éxito al resurgimiento de la comedia con clasificación R (No Hard Feelings con Jennifer Lawrence también es un éxito en las listas de Netflix). En Old Dads , Burr interpreta a un padre con problemas para manejar la ira que intenta adaptarse a un mundo ya no le pertenece. A partir de su propia experiencia como padre reciente, Burr presenta la ansiedad real y muy identificable de preparar a los niños para un entorno hipersensible que ya no se comprende. Hay valentía en su voluntad de socavar la animosidad generacional en el corazón de su película.
En sus múltiples colaboraciones con Netflix, que incluyen cuatro especiales de stand-up y la comedia animada F Is for Family, Burr demuestra que sabe conectar con la audiencia.